sábado, 15 de agosto de 2009

El gobierno iraní sigue acosando a la prensa

Los Guardianes de la Revolución amenazan a la prensa y a los 'blogueros' con "acciones legales"
Teherán prepara su quinto día de protestas, a pesar de la suspensión de páginas de Internet y servicios de sms.- Detenidos un prestigioso economista y uno de los periodistas más influyentes
El Gobierno iraní ha dado hoy un paso más en su estrategia de acoso contra la prensa y los blogueros. Al mediodía (dos horas y media menos en la España peninsular) los Guardianes de la Revolución emitieron su primer comunicado desde que se celebraron las elecciones el pasado viernes, en el que exigen a todos los sitios de Internet y blogueros que eliminen de sus páginas cualquier contenido que "cree tensión". Quienes intenten burlar la orden deberán enfrentarse a acciones legales. Los Guardianes de la Revolución, más conocidos como Pasdarán, son el ejército ideológico del régimen y solo responden ante el líder supremo. Ya tienen una dilatada experiencia en la persecución de blogueros.
Siguen las detenciones de reformistas. Esta mañana ha sido arrestado el economista Saeed Leylaz, uno de los intelectuales iraníes de mayor prestigio, y el periodista y editor Mohamed Reza Jalaiepur, una de las referencias de la prensa reformista en Irán.
Pero mientras se estrecha el cerco contra blogueros y periodistas, mientras los periodistas tratan en vano de contactar con sus fuentes y se topan con teléfonos desconectados, los manifestantes reformistas continúan desafiando al régimen. Teherán se prepara hoy para el quinto día consecutivo de protestas por el resultado de las elecciones presidenciales. Los partidarios de Mir Hosein Musaví, que contestan la humillante derrota de su candidato frente al reelegido Mahmud Ahmadineyad, aprovecharon la marcha de ayer hasta el edificio de la radiotelevisión estatal para pasar la voz de la nueva cita. "Mañana a las cinco en Haft-e Tir", informaban los jóvenes boca a boca.
Los frecuentes cortes de las líneas de móvil, la completa suspensión del servicio de sms y el cierre de la mayoría de las redes sociales en Internet, no han logrado impedir la coordinación de los opositores. Una increíble red de voluntarios mantiene a todo el mundo informado de las protestas y se encarga de que estas transcurran en silencio y de forma pacífica para no provocar a las fuerzas del orden.
En lo que muchos observadores valoran como un cambio de táctica, las autoridades parecen haber dado orden a la policía de no intervenir mientras no haya actos violentos. Durante la marcha de ayer, pequeños grupos de antidisturbios, estratégicamente situados en los principales cruces del tramo de la avenida Val-i Asr por donde se desarrollaba la marcha, observaban su paso sentados en los bolardos de las aceras. En la esquina con la calle Sattari, un oficial conversaba animadamente con una participante.
Al final de la concentración, un fotógrafo extranjero llamó a esta corresponsal para indicarle que había visto algo inimaginable. "A la altura de Parkway, un grupo de antidisturbios ha quedado totalmente rodeado por los manifestantes que les coreaban: "uníos a nosotros"; los agentes no han intervenido", relataba sorprendido. De momento, los policías no se están uniendo a las protestas, aunque no está claro que llegado el momento vayan a disparar con gusto contra la multitud. La mayoría de los agentes desplegados son reclutas que cumplen el servicio militar. Solo los oficiales son policías profesionales.
Poco a poco empiezan a llegar noticias de revueltas en otras ciudades del país, a las que los periodistas extranjeros no tenemos acceso. Los estudiantes de Shiraz, Isfahán o Qazvín han llevado a cabo protestas en sus universidades. Sin embargo, los vídeos realizados con teléfonos móviles por los propios jóvenes no se pueden ver en Irán debido a la exasperante lentitud del acceso a Internet y al creciente control sobre los medios de comunicación.

viernes, 7 de agosto de 2009

jueves, 6 de agosto de 2009

El adíos a Raul Alfonsín



Raúl Alfonsín, el primer presidente de la última etapa democrática argentina, murió ayer en su departamento de Barrio Norte, en la ciudad de Buenos Aires. Tenía 82 años y sufría de cáncer de pulmón con metástasis ósea, un cuadro que desde el fin de semana se había complicado por una neumonía broncoaspirativa.
Alfonsín murió mientras dormía, acompañado por sus familiares más cercanos: sus hermanos, sus hijos y algunos de sus nietos.
"Lamentablemente a las 20.30 el doctor Raúl Alfonsín ha fallecido tranquilo en su domicilio, acompañado por sus familiares, con mucha paz. Estaba dormido, con deterioro sensorio y respirando muy tranquilamente. En este momento sólo puede decirse que ocurrió en un marco de mucha tranquilidad y acompañado por su familia como él siempre quiso que ocurriera", comunico su médico Alberto Sadler ante los periodistas.


El perfil de estadista respetado aún por sus opositores de Alfonsín fue puesto a prueba en estas últimas horas con un desfile de figuras políticas por el departamento de la avenida Santa Fe en el que pasó el último tramo de su enfermedad. También con los llamados de la presidenta Cristina Kirchner desde Qatar.El Gobierno anunció que ya está firmado un decreto que marca tres días de duelo por la muerte del referente de la UCR. Con Cristina Kirchner en Londres, fue el vicepresidente Julio Cobos quien formalizó la medida, que regirá hasta el jueves e incluye la decisión de que todos los establecimientos públicos tengan sus banderas a media asta.

Falleció el expresidente Raul Alfonsín


"Murió quedándose dormido", afirmó su medico Alberto Sadler
Explicó que la causa del fallecimiento fue un cáncer de pulmón con metástasis ósea.






"Lamentablemente a las 20.30 de la noche, falleció el doctor Raúl Alfonsin, tranquilo en su domicilio. Estaba dormido, con deterioro", comentó Sadler.
Todo ocurrió con suma tranquilidad, con todos sus familiares alrededor", especificó el médico que recalcó que la causas del fallecimiento fue un "cáncer de pulmón con metástasis ósea", cuya neumonía aspirativa, fue la principal causa del deceso.

Murió Raul Alfonsín

El expresidente Raul Alfonsín murió hace instantes en su domicilio